Síndrome de abstinencia alcohólica

La abstinencia es un estado físico y psicológico que se caracteriza por un conjunto de síntomas percibidos tras la retirada de una sustancia psicotrópica, es decir, que afecta a las funciones psíquicas (drogas, alcohol). Incluso ciertas conductas adictivas que no implican el consumo de sustancias pero que, sin embargo, constituyen una condición de dependencia, pueden generar signos de abstinencia alcohólica cuando se interrumpen bruscamente.

síndrome de abstinencia alcohólica

El llamado circuito de recompensa desempeña un papel crucial en la génesis de una adicción, mediante el cual el comportamiento que satisface nuestras necesidades se ve reforzado por el placer y las emociones que experimentamos. La misma dinámica se produce con el consumo de sustancias, que generan sensaciones de gratificación que desencadenan una serie de reacciones químicas en nuestro cerebro que refuerzan la conducta de consumo.

¿Por qué se produce el síndrome de abstinencia alcohólica?

El alcohol es una sustancia con efecto depresivo (sedante) sobre el sistema nervioso.  Actúa aumentando rápidamente la liberación de ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro.

GABA es un neurotransmisor inhibidor que también aumenta con las benzodiacepinas y los barbitúricos, con el uso repetido, el cerebro se adapta a los efectos del alcohol mediante cambios en los receptores y otras proteínas. Un período de más de dos semanas es suficiente. Así es como los efectos depresivos disminuyen, requiriendo mayores dosis de la sustancia para lograr los mismos resultados (tolerancia).

Las reducciones posteriores de los niveles de alcohol en la sangre provocan síntomas que suelen ser opuestos a los efectos agudos de la sustancia, es decir, estimulación anormal o excitación. Esto conduce al síndrome de abstinencia alcohólica (SAA) con insomnio, ansiedad, aumento de frecuencia del pulso, los actos respiratorios, la presión arterial, la temperatura corporal y la aparición de temblores (y otros síntomas más graves).

Como el alcohol ingerido es de acción corta, los síntomas comienzan en 6-8 horas, alcanzan su máximo a las 72 horas aproximadamente y luego disminuyen considerablemente entre los días 5 y 7 de abstinencia.

Las razones para el cese completo o la reducción significativa de la ingesta de alcohol por parte de un alcohólico pueden ser diferentes: la decisión de dejarlo, la falta de disponibilidad de una bebida alcohólica por diversas razones (incapacidad para desplazarse para conseguirlo, otra enfermedad interviniente u otros motivos, por ejemplo, accidente, encarcelamiento trabajo etc.).

Así, el síndrome de abstinencia alcohólica puede producirse cuando el paciente ya ha estado fuera del alcance de cualquier tipo de alcohol durante varias horas o días por diversos motivos.

¿Qué se necesita para diagnosticar el síndrome de abstinencia al alcohol?

El diagnóstico de la dependencia del alcohol requiere una evaluación más profunda, basada en primer lugar en exámenes del tipo: entrevista anamnésica, (incluyendo aspectos sociales) examen objetivo, cuestionarios ad hoc y cualquier análisis de sangre específico. El diagnóstico del trastorno por consumo de alcohol se realiza si 2 de los 9 elementos siguientes son positivos:

  1. El alcohol se consume en cantidades superiores a las previstas.
  2. Hay un deseo persistente o se hacen esfuerzos infructuosos para detener o controlar consumo de alcohol.
  3. Mucho tiempo dedicado a obtener y beber alcohol y a recuperarse de sus efectos.
  4. CRAVING, que es un fuerte deseo o urgencia de consumir alcohol.
  5. El consumo de alcohol provoca el constante incumplimiento de ciertas obligaciones laborales, domésticas o escolares.
  6. Consumo constante de alcohol, haciendo caso omiso a problemas interpersonales, sociales recurrentes que son causados por el alcohol.
  7. El consumo de alcohol en situaciones de riesgo físico.
  8. Desarrollo de tolerancia, que requiere dosis crecientes de alcohol para lograr el efecto deseado.
  9. Síndrome de abstinencia

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¿Cuáles son los síntomas de abstinencia del alcohol?

Una vez desencadenada la dependencia, si se deja de tomar la sustancia, se producen síntomas de abstinencia de alcohol, (causados por la hiperactivación del sistema nervioso central) los cuales pueden ser:

Hiperactividad autonómica (por ejemplo, sudoración o pulso superior a 100 lpm).
Aumento del temblor en las manos.
Náuseas o vómitos.
Alucinaciones o ilusiones visuales, táctiles o auditivas transitorias.
Agitación psicomotriz.
Convulsiones tónico-clónicas generalizadas.

Estos síntomas provocan un malestar de gran repercusión clínica y hasta un notable deterioro de las relaciones en el ámbito social, laboral y otras áreas importantes.

También puede aparecer inquietud, frustración, ira, irritabilidad, ansiedad y trastornos del estado de ánimo.

En las primeras fases de la abstinencia de alcohol, pueden aparecer temblores, sensación de debilidad, dolores de cabeza, sudoración excesiva y dificultades gastrointestinales. Otros síntomas iniciales de la abstinencia son el aumento de la presión arterial y la taquicardia. En algunos casos, también pueden producirse ataques convulsivos generalizados, la llamada epilepsia alcohólica, entre 6 y 48 horas después de dejar de consumir alcohol.

En un cuadro más acentuado que el anterior, se produce la alucinosis alcohólica, que consiste en alucinaciones, generalmente visuales, y es consecuencia de la abstinencia del alcohol: un cese repentino tras un abuso prolongado y excesivo del mismo. En algunos casos, las alucinaciones pueden ser también auditivas y suelen tener un contenido acusador y amenazante, lo que provoca sentimientos de ansiedad y terror por parte del paciente. Este estado alucinatorio suele ser transitorio y se conserva el estado de conciencia de la persona. Más tarde, puede aparecer el delirium tremens.

¿Qué es el Delirium Tremens causado por la abstinencia de alcohol?

El delirium tremens es un estado complejo que se caracteriza por varios síntomas: la persona se siente confusa y ansiosa, tiene alteraciones del sueño con pesadillas y también pueden aparecer síntomas depresivos. Hay alucinaciones que provocan ansiedad, inquietud y miedo.

Al padecer de delirium tremens leve, la sudoración es profusa, los latidos del corazón son rápidos (entre 100 y 120 latidos por minuto) y la temperatura corporal supera los 37 grados. En el delirio grave, la temperatura supera los 38 grados centígrados y la frecuencia cardíaca supera los 120 latidos por minuto, lo que puede provocar la muerte.

En el delirium tremens se producen alteraciones vestibulares que pueden provocar la sensación de que el suelo y las paredes se mueven. En los casos más avanzados, se producen temblores en las manos, la cabeza y el tronco.

Los síntomas de la abstinencia de alcohol pueden desempeñar el papel de reforzar el comportamiento alcohólico y, por tanto, contribuir a la recaída, provocando un deterioro persistente de las principales áreas de la vida de la persona (trabajo, relaciones sociales).

Quienes padecen del síndrome de abstinencia a alcohol, requieren una desintoxicación con supervisión médica se resuelven en el contexto de la hospitalización. Sin embargo, para intervenir de forma profunda sobre la dependencia, es necesario que el periodo de desintoxicación en un centro hospitalario vaya seguido de un periodo con un profesional de la psicología destinado a analizar las dinámicas psicológicas que han conducido a la situación de dependencia.

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