A todos nos agrada la idea de tomar unas vacaciones, descansar y no preocuparnos por las situaciones cotidianas (como el trabajo y las labores propias del hogar). Sin embargo, el número de personas que disfrutan de este tiempo libre es realmente muy bajo.
Las vacaciones no solo representan un tiempo para recargar nuestras baterías y descansar, sino que también brinda múltiples beneficios a nivel psicológico que nos ayudan a tener una óptima salud mental. Veamos por qué tomar un tiempo libre es esencial para nuestra salud y nuestro ocio.
¿Por qué la mente necesita descansar y tener vacaciones?
La mente, tal como nuestro cuerpo físico, debe tener un tiempo para descansar y respirar de toda la información que recibe a diario. Y esto es especialmente importante en el tiempo que vivimos porque, con la creciente dependencia de la tecnología y los compromisos laborales, no dejamos descansar nuestra mente ni siquiera cuando dormimos.
Además del inminente descanso que podemos sentir, las vacaciones también son importantes para la salud mental en diferentes maneras:
Previene la depresión y mejora la salud mental
Cuando tomamos vacaciones de manera regular, tenemos menos probabilidades de experimentar depresión. Esto ocurre porque mantenemos un nivel mínimo de estrés, somos más creativos y productivos, y somos más felices.
Mejora las habilidades mentales
El tiempo de ocio está positivamente relacionado con las funciones intelectuales y mentales. Una mente bien descansada y serena es, a menudo, más efectiva. Por lo que podemos encontrar de repente soluciones simples y obvias a los problemas que nos han molestado por un tiempo.
Libera el estrés
Cuando nos vamos de vacaciones, dejamos todo atrás, liberamos a nuestro cerebro de todas las preocupaciones cotidianas, y así reducimos de manera inconsciente pero eficaz los niveles de estrés a los que estamos sometidos a diario.
Existe un vínculo directo entre el estrés y ciertos problemas de salud, como dolores de cabeza, enfermedades cardiovasculares, cáncer y otros tipos de infecciones adquiridas debido a un sistema inmunológico débil. Si nos tomamos el tiempo de planificar unas buenas vacaciones varias veces al año, podemos reducir considerablemente el riesgo de padecer alguna de estas enfermedades y, además, disminuimos el riesgo de agotamiento.
Mejora la salud física
Además de alejarnos de las situaciones estresantes del día a día, las vacaciones también nos brinda la oportunidad de dormir y hacer ejercicio, ya sean caminatas al aire libre o citas diarias en el gimnasio. También nos ofrece el momento perfecto para probar nuevas recetas, nuevos sabores y llenar nuestros pulmones de aire fresco.
Aumenta el rendimiento en el trabajo
Al regresar de vacaciones, nos sentimos más descansados y energizados. Esto es especialmente beneficioso para volver al trabajo, ya que estaremos más enfocados y nuestra productividad aumentará en gran medida.
Consejos para disfrutar las vacaciones
No es fácil relajarse y disfrutar de unas merecidas vacaciones cuando pasamos la mayor parte de nuestros días bajo presión. Sin embargo, estos consejos nos ayudarán a salir de la rutina y no sentirnos culpables por ello.
No sentirse culpable
Nuestra forma de vida actual, hiperactiva e hiperconectada, nos hace sentir culpables cuando nos tomamos el tiempo para no hacer nada. Pero el “hacer nada” es un deber necesario que cada uno de nosotros debe experimentar de forma relativamente prolongada al menos dos veces al año. No obstante, es necesario incluir en nuestra rutina micro y macro momentos que nos ayuden a no sobrecargarnos en nuestro día a día.
Es importante respetar nuestros deseos y no tratar de usar este tiempo libre para ser «útil», sino para hacernos bien. Si tenemos problemas para relajarnos y dejar de lado el móvil o el portátil, entonces es importante adoptar el hábito de meditar unos diez minutos cada mañana para comenzar el día sin estrés.
Dejar el trabajo de lado
No es fácil pensar en todo antes de partir, especialmente cuando la fatiga acumulada nos pesa en la mente. Pero enviar todos los correos electrónicos, terminar las tareas y pensar en advertir a los familiares, compañeros de trabajo y amigos, nos ayuda a salir con tranquilidad y disfrutar mejor del tiempo libre en nuestras vacaciones.
Respetar el presupuesto
Si no podemos pasar dos semanas en un hotel de lujo, debemos buscar soluciones más asequibles. Tomar unas vacaciones pequeñas y bastante frecuentes a veces es más beneficioso que un período largo de vacaciones cada dos años. Y el hecho de no exceder el presupuesto planificado permite no presionar demasiado nuestra cartera.
Limitar las conexiones
En algunas situaciones, no podemos apagar nuestros móviles durante una semana. Pero para relajar completamente nuestra mente, es esencial limitar el tiempo que pasamos en las pantallas.
Podemos revisar el móvil durante 15 minutos por la mañana y 15 minutos por la noche, por ejemplo, para responder a los correos y mensajes más urgentes. O simplemente podemos avisar a todos nuestros contactos que no estaremos disponibles para así no preocuparnos de responder o revisar el móvil.
Volver a la realidad
Planificar la vuelta a la rutina con al menos un día de antelación de la reincorporación al puesto de trabajo.
Durante ese día debemos evitar quedarnos en casa y aprovechar la oportunidad para hacer algo divertido, una actividad que nos guste, con el fin de extender los beneficios de la relajación y así evitar el desaliento del regreso.
Consejos para desconectarnos
Nada sirve que nos sintamos culpables al salir de vacaciones. El mundo no dejará de girar y, hasta que se demuestre lo contrario, nuestro negocio no irá a la quiebra simplemente porque no hemos respondido un correo electrónico de nuestro jefe, cliente o socios.
Para desconectarnos de todas nuestras obligaciones debemos seguir estos consejos:
Cerrar las aplicaciones de noticias
¿Realmente necesitamos saber las cifras de desempleo, el índice de popularidad del actor Robert Downey Jr o el número de accidentes de tráfico desde el comienzo del verano? No, en nuestro tiempo libre no necesitamos conocer eso.
Si cancelamos temporalmente nuestras suscripciones o desinstalamos estas aplicaciones informativas, regresaremos de vacaciones con la cabeza completamente vacía, no nos evocarán emociones desagradables innecesarias y estaremos felices de no saber nada sobre el mundo.
Modo avión
Una buena manera de cortar noticias y correos electrónicos sin dejar el teléfono es el modo «avión». Tan pronto como vayamos al mercado, a la playa, o si planeamos domir la siesta, sumergirnos en una novela o jugar con nuestros hijos, podemos activar el modo «avión» para así asegurarnos de no ser molestados y para aprovechar al máximo nuestra actividad.
Dejar el móvil en casa
Esta es una solución radical pero efectiva: para alejarnos completamente de nuestro móvil inteligente y ordenador portátil durante las vacaciones.
Al dejar de estar cerca de la tentación, sentiremos cada vez menos ganas de cogerlo. Y esto ocurrirá hasta que finalmente nos relajemos y disfrutemos de nuestra velada, fin de semana o vacaciones.
Dominar el tiempo de conexión
Si a pesar de todos nuestros esfuerzos no podemos dejar de lado el móvil, debemos obligarnos a mirar los correos electrónicos solo una vez al día, y revisar las redes sociales con poca frecuencia.
El mejor momento para hacer esto es durante la hora del almuerzo o al final de la tarde, ya que por la noche podemos estar bajo estrés y cansancio innecesario y pasar una mala noche. Esto es esencial si deseamos llegar frescos y descansados a la oficina.