Si hay una pregunta a la que todos buscamos una respuesta es: ¿qué es la felicidad? pero, a pesar de su carácter general, la respuesta siempre será subjetiva y siempre se adaptará a las situaciones personales de cada uno.
Aunque su definición es bastante escurridiza, hay algo de lo que sí estamos completamente seguros: para ser felices debemos saber que cada uno de nosotros es libre de construir nuestra propia felicidad, en base a nuestras expectativas y la forma en que concebimos este estado.
¿Qué es la felicidad?
Como toda emoción, se presenta de forma interna y externa, y se transmite de acuerdo a nuestro bienestar psicológico, nuestras acciones diarias,…
Es una emoción difícil de enmarcar en una pequeña definición, puesto que también acoge otras emociones positivas que vienen de la mano con la felicidad, como la alegría, el orgullo y la gratitud.
Pero, a pesar de dificultosa enunciación, es un sentimiento que todos conocemos y que deberíamos tener presente en nuestras vidas de forma constante, para así vivir de la mejor manera y estar en paz con nuestro entorno y con nosotros mismos.
Claves para lograr la felicidad
La felicidad es una disposición del espíritu y no hay que esperarla hasta que llegue, hay que buscarla y trabajar duro para mantenerla presente a diario. No hay una receta milagrosa, pero hay algunas claves que nos pueden ayudar:
1. Hacer las paces con nosotros mismo
Con demasiada frecuencia, la mirada y los comentarios que nos damos a nosotros mismo nos condena. Por esto, es importante admirar nuestras cualidades y nuestras riquezas, en lugar de enfocarnos en nuestras faltas, nuestros defectos y nuestras debilidades.
Esta pequeña acción no solo aumentará la confianza en nosotros mismos, sino que también nos hará amarnos tal como somos y sentirnos cómodos en nuestra piel.
2. Aceptar los diferentes estados de ánimo
Somos seres humanos, no máquinas. Si hay un momento en que nos sentimos tristes o un día en el que nos hayamos levantado con el pie izquierdo, debemos aceptar todas estas variaciones como un fenómeno natural, que forman parte de la salud mental, en lugar de preocuparnos o culparnos por ello. Es normal, mientras no se dé frecuentemente y de forma intensa, si éste último es tu caso, debes de buscar ayuda profesional.
3. Escuchar a los demás y compartir experiencias
La empatía, la capacidad de comprender y conocer a los demás al identificarse con ellos, es una cualidad maestra que facilitará nuestras relaciones y nuestra perspectiva de la vida.
Si nos ponemos en el lugar de nuestros seres queridos y de otras personas como nuestro jefe, nuestra pareja o nuestros amigos, comprenderemos que detrás de sus acciones y comportamientos existen personas con angustias, preocupaciones y dolores. Y aunque no puedes solucionar todo con un chasquido, puedes poner tu energía al beneficio de los demás y ayudarlos en lo que necesiten. El ser altruista también nos ayuda a ser más felices.
4. Evitar el catastrofismo
Si nos llega una noticia gris, debemos reflexionar con calma y después de una evaluación honesta responder estas preguntas: ¿en realidad es tan terrible? ¿Realmente tiene tanta importancia?
Con esto, probablemente entenderemos que no, no todo es tan terrible como nos parece y que todo tiene solución, ya sea una muy sencilla o muy complicada.
5. Salir de la monotonía
Es importante no encerrarnos en el ritmo monótono de los días, porque podemos caer en él y alejarnos de la felicidad. Debemos cultivar amistades, conocer nuevas personas, establecer diferentes vínculos, marcarnos nuevos objetivos, practicar un deporte diferente, etc. para salir de nuestra zona de confort y tener nuevas experiencias que cultiven nuestra alma.
Privarnos de las salidas o celebraciones, con el solo pretexto de quedarse en casa y dormir, no nos trae ningún beneficio. La vida nos pide que avancemos, que disfrutemos el día a día y que seamos felices en todo lo que hagamos.
6. Reconocer nuestra suerte y practicar el agradecimiento
No hay nada mejor que recordarnos día a día la suerte que tenemos y lo afortunados que somos. Si tenemos pareja, hij@s, parientes, amigos, un trabajo, un hogar y gozamos de buena salud, entonces ¿por qué nos preocupamos tanto?
7. Hacer las paces con el pasado
Es importante entender que algunas cosas no se pueden cambiar y que es hora de dejar de lado los viejos rencores y resentimientos que todavía se mantienen vivos.
Es por esto que tenemos que avanzar, hacer las paces con nuestro pasado, resolver cualquier situación inconclusa, como peleas o discusiones, u omitir un proyecto que se ha dejado en el armario durante demasiado tiempo.
8. Adoptar una actitud positiva
Si nuestro bienestar es la clave de nuestra felicidad, tendremos que hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar que nuestra vida diaria y nuestro entorno sean propicios para ello. En términos concretos, nuestra actitud diaria, las pequeñas acciones y la forma en la que nos hablamos nos ayudarán bastante a tener un mejor estado anímico.
9. Confiar en nuestro instinto
En nuestra búsqueda de la felicidad, también es imperativo aprender a confiar en nuestros instintos. Ciertamente, cuestionar cualquier decisión es un reflejo humano pero es importante superarlo y pensar que cada decisión que tomamos conduce a una experiencia simple, única y llena de aprendizajes.
No dudemos de esa pequeña voz interior que tenemos y evitemos hacer muchas preguntas para no sembrar dudas en nosotros mismos. Demos el primer paso y atrevámonos a confiar en nuestro instinto y en nuestra primera elección.
10. Simplificar nuestra vida
Por último, para encontrar la felicidad, debemos de ser conscientes de nuestras necesidades, ya que la incapacidad de conocer la felicidad a menudo nace de un sentimiento de insatisfacción.
En otras palabras, debemos ser capaces de identificar nuestras necesidades y expectativas reales en la vida para lograr una vida feliz. En este proceso, es importante tomarnos el tiempo de hacer un balance de todas las cosas que pueden hacernos conocer la felicidad, ya sea en el ámbito personal, profesional o familiar.
3 consejos rápidos para ser felices todos los días:
Además de las diversas claves que hemos mencionado anteriormente para conocer la felicidad, se facilitan tres consejos rápidos:
- La felicidad es ahora, el presente, así que debemos disfrutar cada momento de la vida. Dejemos ir todo aquello de lo que no tenemos control y tomemos todo lo que es positivo ahora.
- Creamos en nuestra felicidad y siempre apuntemos en esa dirección, así la felicidad vendrá por sí misma. Marcándonos un objetivo, compartiendo con los demás, viviendo experiencias que sabemos de antemano que pueden ser gratificantes, haciendo cosas con sentido, practicando deporte,…
- Finalmente, la felicidad es una habilidad que funciona, cuanto más la practicamos más fácil es encontrarla y mantenerla, siempre buscando mejoras en todo lo que hacemos en la vida, desde nuestro trabajo, actividades cotidianas y relaciones interpersonales.