El cerebro adolescente tarda en madurar, en concreto la corteza prefrontal, que es la encargada de la planificación y la valoración de las consecuencias a largo plazo. Cerebro programado para pensar en la novedad y búsqueda del placer. Por ello, la mayoría de los jóvenes tienen una menor percepción del peligro, les cuesta acatar normas, se sienten invencibles y son más impulsivos que el resto de personas. Si a esto le añadimos la importancia que le dan a la amistad, la creencia que tienen de que no son inmunes y que hasta hace poco eran los menos afectados por el COVID- 19, nos encontramos ante un caldo de cultivo perfecto para que en la actualidad sean los más afectados.
En esta época del año en la que los encuentros y las salidas son más frecuentes, generalmente los jóvenes no están adoptando las medidas preventivas del virus.
Recomendaciones frente al COVID 19
- El uso de mascarillas.
- Guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros.
- Lavado de manos frecuente.
- Evitar las aglomeraciones
- Intentar relacionarse siempre con el mismo grupo de gente, que sean cercanas a nosotros y de los que conozcamos sus hábitos.
- No es momento para hacer nuevas amistades.
- Nuevas formas de ocio al aire libre.
- Uso de las nuevas tecnologías de manera consciente, videollamadas, mensajes, etc., como opción a evitar contactos directos innecesarios.
- Ser precavidos y tomar conciencia de la gravedad de la situación.
- Reinventarse y ser creativos acerca de nuevas formas de interactuar socialmente con sus amigos.
- Adaptarnos a estos nuevos hábitos y formas de relacionarnos, pues no sabemos cuanto va a durar esta pandemia.
- Ser conscientes y que los padres o educadores les recuerden que pueden ser portadores asintomáticos y que deben tomar responsabilidad.
- No sirve de nada decirle que son unos irresponsables, amenazas, insultos, utilicemos la educación en valores. Educarlos en la responsabilidad, decirles cuáles son las consecuencias de los contagios y cómo puede afectar a otras personas.
- Aceptar las emociones desagradables que aparecen, los padres y educadores deben de mostrar apoyo ante la frustración que pueden llegar a sentir por estar separados de sus amigos.
- Si los padres y jóvenes no saben cómo gestionar esta situación y se sienten bloqueados es necesario acudir a un profesional de la salud mental.
Cómo afectará en un futuro el COVID-19 a los jóvenes
Va a afectar en todas las áreas:
- Salud: puesto que actualmente están siendo los más infectados, y aún no se conocen los efectos secundarios.
- Relacional: mayor uso de las nuevas tecnologías a la hora de relacionarse, y con esto hay que tener especial cuidado porque su abuso puede generar adicción.
- Conductual: debido a toda esta situación, serán más precavidos que antes y tendrán en cuenta las consecuencias a medio/ largo plazo.
- Emocional: mayor tendencia a desarrollar miedos, fobias, obsesiones y ansiedad. Y como consecuencia de esto, en ocasiones se dará aislamiento y el llamado “Síndrome de la cabaña”.
- Laboral: debido a la crisis económica asociada al coronavirus, a los jóvenes le costarán mucho más encontrar un empleo y mantenerlo.
- Económica: contarán con menos recursos financieros, por lo que se independizarán más tarde.
Todas estas áreas interrelacionan entre sí y afectará a la salud emocional de los jóvenes, provocando una reducción en su autoestima.